sábado, 30 de diciembre de 2017

Si lo viviste, es pasado

El tiempo tiene una peculiaridad: Borra el pasado.
No importa que tan bien o mal te haya ido, si lo viviste, es pasado, el tiempo lo ha borrado. Esa linda relación que tuviste, tu trabajo de ensueño, las calamidades y enfermedades, sí, todo ha pasado, ya no regresará.

Y la verdad, ese aspecto tan implacable del tiempo nos ayuda a seguir adelante, porque ¿Quién puede retener el pasado? Sea bueno o malo ya se fue. Es una imagen borrosa en nuestra mente, unas palabras con eco, un olor lejano. Como un sueño o estar viendo en la neblina, el pasado pocas veces se recuerda con detalles. De hecho, si examinas una anécdota vivida, lo más probable sea que ya no la recuerdes con detalles.

Haz tú mismo el experimento: Trata de recordar una escena del pasado, y asegúrate de tener una fotografía de ese acontecimiento. Luego, intenta recordar detalles y posteriormente, ve la fotografía. Lo más probable sea que hayas pasado por alto detalles o que la situación ya no sea como la recordabas. Y es que el tiempo va borrando el pasado.

Por consiguiente, no te atormentes por lo que ya pasó, jamás podrás regresarlo o vivirlo, se ha ido, y sólo te quedará una vaga idea de lo que fue. Eso sí, trata de retener esas lecciones aprendidas del pasado para que tu presente sea mucho mejor. 
¿El futuro? Tampoco te preocupes mucho por él, absolutamente nadie te puede decir lo que te traerá.

miércoles, 27 de diciembre de 2017

El país de los libres


Hubo un país, en el que todos los habitantes decidieron ser libres, o al menos eso intentaban ser. Y entonces, no pasó mucho tiempo para que a esa nación se le conociera como "El país de los libres". 

Y dentro de ese país se reía a carcajadas María, que junto a Juan recorren el país en una vieja van. De hecho, hoy van a encontrarse con Rodrigo, que por la noche va a dar un recital.


María, Juan y Rodrigo vienen de esta historia.

El país de los gerentes

Hubo un país, en el que todos los habitantes se convirtieron en gerentes, o al menos eso era lo que ellos creían. Y entonces, no pasó mucho tiempo para que a esa nación se le conociera como "El país de los gerentes".


Habían de todo tipo de gerentes: Gerentes generales, regionales, de negocios, de ventas, gerentes de salud, de publicidad; Gerentes comerciales, gerentes de docencia, de mercadeo, gerentes de construcción, gerentes de saneamiento, en fin, todos en ese país, tenían un cargo gerencial, y la verdad, todos creían que habían logrado el éxito.


Como buenos gerentes, todos llegaban a sus trabajos a primera hora y se retiraban de noche. Inclusive, hacían competencias para ver quién llegaba más temprano a trabajar y quién se iba de último. Trabajaban horas extras sin paga, y al unísono, decidieron trabajar uno de los dos días de descanso, total ¿Quién quiere quedarse en casa si todos son gerentes?


Como todos tenían puestos de confianza, ninguno tenía prestaciones adicionales, cada quien pagaba su seguro médico, de automóvil, seguro de vivienda, de vejez, de desempleo, seguro de mascotas, borracheras y todos los seguros que un buen gerente debe tener.


Pero un día, el gerente Juan despertó con ganas de quedarse en casa y ordenarla un poco, pero como gerente, no podía hacer eso. Había reunión de consejo ese día. Hubo una gerente llamada María que deseó plantar ella misma un hermoso jardín, pero no pudo, el gerente de jardinería se lo prohibió.


María y Juan se enamoraron, pero tuvo que ser en secreto, y es que los gerentes no tienen tiempo para relaciones estables, sólo amoríos de oficina y celebraciones de cumpleaños a la hora del almuerzo. Así que se lo contaron a Rodrigo, un gerente que en el descanso de las diez escuchaba música prohibida, si, de esa que no está bajo los derechos de autor de los gerentes de la industria de la música.


Entonces, cansados de tener carros de gerentes, tener casas de gerentes, tener que trabajar muchas horas y tener vidas de gerentes, Rodrigo, María y Juan decidieron huir en la madrugada y se fueron al país vecino llamado "el país de los libres". 


En la oficina notaron la ausencia de tres gerentes, pero al medio día ya habían sido reemplazados por otros gerentes, que treinta y cuatro años después, al no ser útiles para la empresa, fueron despedidos.



La vida de María, Juan y Rodrigo siguió en esta historia.

martes, 12 de diciembre de 2017

La sonrisa más hermosa que nadie vio jamás

Se llamó Guadalupe y cuando le conoció, su rostro mostró una sonrisa que nadie nunca había visto. Él fue su primer amor, y también su tormento. El día que los cuarenta grados de alcohol recorrieron su cuerpo, ella no le reconoció. Su golpe le hirió el rostro, pero ella no lloró por eso, sino porque le había lastimado el alma.

Decidieron separarse y ella se quedó con sus siete hijos que le dieron una razón para continuar. Tuvo que trabajar duro, cocinar interminables horas para gente extraña. Sus piernas sentían el dolor por pasar muchas horas junto al fuego, y luego, recorrer un sendero cuesta arriba en el frío nocturno para llevar la comida a sus hijos. El verlos comer curó su alma.

Volvió a mostrar su hermosa sonrisa cuando conoció a Esteban, ese inquieto hombre que soñaba con cosechar cardamomo en la montaña. Y en su ilusión, decidió acompañarle en su sueño. La cosecha se dio y el progreso los visitó. Los siete pudieron aprender a leer y escribir, algunos terminaron la primaria. Compraron un pickup y Guadalupe ya no volvería a hacer comida para extraños.

Un día, Guadalupe ya no pudo respirar, se apresuraron a llevarla al hospital, pero ya nada había por hacer, los años junto al fuego habían destrozado sus pulmones. Entre la mascarilla del respirador artificial agradeció a Esteban sus cuidados y amor, se despidió de cada hijo y volvió a mostrar esa sonrisa que siempre la caracterizó. Luego, cerró los ojos y de a pocos, su vida se extinguió.

Hoy, uno de su hijo me ha contado la historia, y yo, sin poder decir una palabra, imaginé a una mujer de sesenta años, dejar este mundo con la sonrisa más hermosa que nadie vio jamás.

Hijos del Metal

Escuché a Metallica y mis manos empezaron a escribir, escribí mucho, muchas hojas, traté de explicar por qué somos así, porqué el Rock es nuestra forma de vivir, nuestra motivación, nuestra pasión.

Pero al leerlo sonreí y lo borré todo ¿Cómo te explico una pasión que no entiendes, una forma de vivir que no conoces?

Sigue sin entenderlo, sigue criticándonos, porque, hagas lo que hagas, digas lo que digas, somos los hijos del metal, moriremos con las botas puestas.

lunes, 11 de diciembre de 2017

Frío

El frío hizo pensar al loco. Lo hizo alucinar, viajar en el espacio y tiempo. De pronto, estaba frente a ese momento. Y vio con detenimiento lo que ahí sucedía. 

Escuchó carcajadas y entonces los vio brindar y embriagarse con el vino, los vio esconderse en lo oscuro; Vio sus gestos, sus juegos, sus caricias, les vio derretirse en el amor.

Y el loco los envidió.

Pero la escena se fue desvaneciendo en la oscuridad dejando al loco en un espacio oscuro y siniestro. Sintió nuevamente el frío meterse en sus huesos y resignado, ocultó sus manos en la sudadera y caminó sin rumbo hasta que la realidad se le presentó de golpe.

No había sido un sueño, él estuvo ahí, era él.

martes, 5 de diciembre de 2017

lunes, 4 de diciembre de 2017

Fundidos

Poco a poco mis ojos se fueron abriendo hasta que todo quedó claro. Mi primera reacción fue moverme pero no pude, sólo sentía ese frío intenso que recorría todo mi cuerpo. Mi nariz se destapó y pude oler el mar mezclado con putrefacción y oxido. Traté de mover la cabeza pero tampoco era posible, sólo podía ver frente a mí un cementerio con lápidas deterioradas por el tiempo. Un cielo gris daba el toque fúnebre al lugar, y la brisa del mar humedecía el panorama.

Y en ese escenario, a lo lejos, pude verla. Su cuerpo de bronce yacía ahí cubierto por la suciedad, el tiempo y las algas que las olas le había colocado con los años. Y aunque era difícil ver su rostro porque ella veía hacia abajo, yo la veía hermosa. No podía recordar quién era, tampoco sabía quién era yo, pero por alguna razón sabía que frente a mí se encontraba mi amor. De a pocos se me vinieron imágenes de su sonrisa, de su mirada, de su voz. Nuevamente hice fuerzas pero no pude moverme hacia ella, por lo que deduje que yo también era una estatua de bronce, pero ¿Por qué, quiénes éramos, por qué alguien nos haría estatuas, por qué de pronto he vuelto a tener conciencia?

Cuando se liberaron mis oídos pude escuchar que alguien gritó el nombre de mi hija, no sé cómo, pero sabía que ese nombre al que se había llamado era el de mi hija. De pronto, a mis pies, vi que una tumba se abría lentamente, y de ahí, vi esa frágil silueta que arañando salía del sepulcro. Vi su cabeza a medio carcomer por el tiempo, y un cabello tan frágil, que el viento se lo llevaba a pedazos. Su espalda estaba gris y pálida, pero sin embargo, yo estaba estupefacto viendo a ese pequeño ser incorporarse frente a mí, quería llamarla, quería correr y abrazar a mi hija, pero no podía, sólo pude ver cómo lentamente y tambaleando caminaba hasta el centro de aquel cementerio.

Llegando al lugar más alto, vio hacia el mar, sonrió con inocencia y se petrificó convirtiéndose en una hermosa estatua de bronce pulido, la más hermosa estatua que podía haber en aquel lugar. Un sonido llamó mi atención y entonces vi cómo la estatua del fondo se empezaba a mover. Escuchaba el crujido de sus piernas moverse una a una, mientras se dirigía hacia mi hija.

Grité por dentro e hice todas las fuerzas que pude hasta que sentí que mi pierna derecha se empezó a mover. Hice un gran esfuerzo para poder caminar y llegar con ellas hasta el punto donde se encontraban. Sentí que nunca podría alcanzarlas, pero no me rendí. Lloraba desconsolado por dentro, aunque sé que en aquel lugar, sólo se escuchaba el sonido de hierros retorcerse.

Cuando me reuní con ellas, mi mano izquierda logró posarse sobre el hombro de mi hija y mi mano derecha tomó de la cintura a mi amor.

En ese momento, los tres quedamos fundidos.

Y así, aunque no pudimos vernos, aunque no pudimos hablarnos, aunque ahora mis pensamientos se vuelven a desvanecer y todo vuelve a quedar oscuro, con todo, sé que por fin, los tres podremos descansar en paz.

miércoles, 29 de noviembre de 2017

El amor me derrotó

Busqué y traté de olvidarte, juro que lo intenté.
Nunca quise hacerte daño, y te dejé ir porque realmente te amaba.
Ahora en soledad ya no sé cómo puedo continuar sin ti.
Siento el silencio que me llama.
Siento el frío metido en mis huesos.
Ha llegado la hora de vivir en tu recuerdo.
El calor me abandona.
Veo mis manos sin fuerzas caer en el fondo de la tina.
La sangre se mezcla con el agua y me deja sumergida en tu recuerdo.
Mi mente se desvanece.
Recuerdo viéndonos fijamente en nuestro lugar secreto.
El frío me venció, el amor me derrotó.

miércoles, 8 de noviembre de 2017

Cuerdas de acero

Y mientras el loco caía en un espiral de cuerdas de acero, anheló volver a volar por un mar gris con el corazón latiendo a sus espaldas.

martes, 7 de noviembre de 2017

Corriendo a buscarte

Y mientras los párpados desconectan lentamente el cuerpo, sin quererlo, mi alma salió corriendo a buscarte, para amarte en lo más oscuro de mis sueños.

martes, 17 de octubre de 2017

Todo sea por los hijos.

Para encontrarle sentido a su vida tienen hijos. Luego, trabajarán el doble para comprar una hermosa casa para esos hijos. Al mismo tiempo, y por esos mismos hijos, se compran un lujoso auto. Al crecer, levantan a esos hijos a las 4:30 de la mañana para llevarlos al colegio, y luego, los recogerán en la casa de los abuelos a las 10:00 de la noche para hacer tareas, acostarse a las once y madrugar otra vez. En las vacaciones, les pagarán infinidad de cursos de vacaciones porque, por el trabajo, no tienen tiempo para atender a esos hijos que son su razón de ser.

El sábado los levantarán temprano para ir al club, y luego, nuevamente con los abuelos, porque, por trabajar muchas horas por los hijos, los padres también necesitan hacer su vida social con los amigos. Llegarán ebrios y de madrugada a por ellos. 

El domingo, se levantarán muy temprano para llevar a los hijos a la Iglesia y los obligarán a creer en su religión, para luego, ir a un centro comercial de moda y tomarse fotos para que, su círculo de amistades virtuales, les vean asombrosos. Regresarán a casa a preparar lo del lunes y la historia vuelve a empezar.

Y mientras se duermen, verán sus redes sociales, y se burlarán de la nueva generación, de esos tontos sin sentido, que afirman que no quieren tener hijos.

miércoles, 27 de septiembre de 2017

Aporía, El egoísmo.

Por egoísta perdiste todas las oportunidades de amor. Y al verte en soledad, buscaste a “peor es nada” para no vivir en soledad. Al rato te aburres y le terminas arruinando la vida a esa persona. 

domingo, 17 de septiembre de 2017

Cuando el pueblo olvide

Y mientras los manifestantes gritaban y golpeaban la puerta, él, cansado de esperar en su hacinamiento improvisado, pensó.

Recordó su época de joven idealista, con sueños y esperanzas, ese momento en el que vio a su pueblo sufrir, ese momento en el que decidió defenderlos.

Recordó cómo él también se pronunció en su juventud, y cómo exigió transparencia a los líderes de la Nación. Recordó aquella época de genuino interés humano.

Vino a su mente el momento en el que se le acercó aquella persona que lo instruiría en la política nacional, y como logró ascender en la sociedad.

Retomó aquellas primeras elecciones que lo colocarían como concejal, y recordó cómo un día, alguien le regaló dinero por no decir una verdad.

Sonrió recordando cómo guardó aquel dinero y que con temor, lo fue gastando de a pocos. También recordó cómo vino una dieta, otro bono, un regalo, un negocio, una licitación, un soborno.

Se recordó el día que ganó las elecciones para congresista, y cómo la gente de su pueblo, sus allegados y amigos le felicitaron y le pidieron que gestara leyes que ayudaran a salir adelante a la comunidad que él iba a representar.

Pero pronto se olvidó de toda su gente y de sus promesas, poco a poco los vendió y los traicionó, conoció nuevos amigos con los que negoció, con los que tranzó, con los que se enriqueció. Ahora, era la persona que en algún momento, él odió ser.

Y en ese momento, se arrepintió.

Tomó la decisión de hacer lo correcto, de presentar su renuncia, de dejar esa vida de corrupción y de engaños, pensó que por primera vez en su vida, les daría un buen ejemplo a sus nietos.

De pronto, sus pensamientos se interrumpieron por el golpe de la policía que con fuerza entró al lugar, los organizaron en grupos y rápidamente los subieron a unos buses para librarlos de los manifestantes.

Él corrió y empujando a las mujeres subió a refugiarse en el bus, y cuando se sintió seguro, decidió mandar su arrepentimiento a la mierda, y mientras la comitiva avanzaba, logró sacar el rostro para burlarse e insultar a los que reprochaban su gestión.

Porque imaginó que a los pocos meses, cuando el pueblo olvide, él, y sus cómplices, pronto podrían postularse nuevamente, y así, llevarse más dinero a sus enviciados bolsillos.

viernes, 1 de septiembre de 2017

Purificó mi mente

Decidí recorrer en bicicleta las calles de mi pueblo para purificar la mente y liberar el alma.

Y llegando a un punto determinado, me encontré con ese joven de condición bastante humilde, que orgulloso estacionaba su motocicleta nueva.

La escena me pareció particular, así que decidí acercarme a él y felicitarlo por su adquisición.

Él inmediatamente me regaló una sonrisa y me platicó un poco de la motocicleta en cuestión.

Sin embargo, de pronto su rostro cambió, cómo que meditó durante unos segundos y acercándose a mí me dijo: “mano, yo anduve mucho tiempo en bicicleta como usted, pero si quiere un buen consejo, vaya a donde yo trabajo y pida empleo ahí. Míreme, yo ya compré mi moto, y si usted se pone buzo, de plano terminará con una moto como la mía”

Sonreí y le agradecí el consejo, nos despedimos y continué mi camino.

Envidié la empatía que me mostró aquel muchacho, no fue egoísta y por un simple cumplido, me regaló su secreto para tener una vida un poco más digna.

No puedo evitar pensar en todas aquellas personas que presumen con sus cosas y si alguien le pregunta el secreto de su supuesto éxito, inmediatamente cambian de tema para no hablar de ello. Ratifiqué que el amor al prójimo no se compra con cosas sino con sencillez de corazón y una gran dosis de abnegación.

Ahora, escribiendo estas líneas bajo el cobijo de la lluvia, deseo, de todo corazón, que le vaya muy bien en la vida a que aquel muchacho que un día, purificó mi mente y liberó mi alma.

jueves, 24 de agosto de 2017

Eventualmente

Se conocieron, se amaron y se separaron.

Él lloró, ella olvidó y se perdieron.

El tiempo pasó, él olvidó y ella lo recordó.

Ella lo buscó, él se emocionó y nada funcionó.

Se distanciaron, nunca más hablaron y, eventualmente, se perdonaron. 

Cuatrocientos kilómetros

Quise volar sólo bajo la mirada profunda del sol y el cobijo del viento.

A lo lejos, él podía verme zigzaguear por las montañas mientras me adentraba en el seno de mi hogar natal.

Suspiré profundamente y me uní con mi destino. Era sólo lo gris, el azul, el viento y yo.

Recorrí uno, dos, tres, veinte, cincuenta, cien y cuatrocientos kilómetros de profunda meditación.

Metido en mí mismo, involucrado íntimamente con mis pensamientos.

Sólo sé que respiro, sólo sé que vivo, sólo sé que pienso.

domingo, 6 de agosto de 2017

Una pastilla mágica

Pensé ¿Se burlarán de mí si les digo que mis papás se pelean? Entonces, como no supe qué hacer, me di a la tarea de fastidiar a todos, Pero mi maestra… Haaa mi maestra, me dio una pastillita mágica para que me portara bien ¡Y funcionó!

Pero, al regresar a casa los escuché peleando otra vez, me tapé los oídos, pero los gritos eran muy fuertes.

Nuevamente se golpearon. Me asusté al ver su sangre, así que corrí a detenerlos.

No podía hacer mucho, ellos eran muy grandes y yo muy chico. Aun así, me metí entre ellos y les supliqué que no siguieran.

Pero mi papá me vio con una mirada que jamás la había visto y de un golpe me lanzó a un costado.  Es que él era un hombre muy, pero muy fuerte.

Mi mamá me vio con odio y me dijo que si yo no hubiera nacido, ellos no se llevarían tan mal.

Entendí que ellos discutían y se golpeaban por mi culpa, así que decidí solucionarlo. No sabía dónde estaba mi maestra, tampoco sabía dónde estaban las pastillas mágicas para que yo me portara bien.

Busqué en el baño y encontré muchas pastillas, no sabía cuál de ellas era la que serviría para que mis papás ya no pelearan, así que me las comí todas.

Poco a poco todo se fue quedando muy calmo y ese punto blanco de pronto lo cubrió todo. No sé qué es lo que pasa, pero sé que los gritos se escuchan cada vez más lejos, creo que lo solucioné, creo que ya no se pelearan más por mí.

Sólo lamento ya no poder ver a mi maestra, y contarle que encontré una pastilla para que mis padres ya no peleen más.

domingo, 30 de julio de 2017

Confusión

No importa que te aleje de mí.
No importa que ya no te hable.
No importa cuántas veces maldiga tu nombre.
No importa el esfuerzo que haga para olvidarte.

Porque basta una palabra tuya, para que no deje de pensar en ti.

Trago amargo

Aún no sé si te amo, aún no sé si seguir a tu lado.
La fascinación me ha cautivado, y este frenesí no parece terminar.

Sé que eres la calma y sé que eres la paz, pero he decidido entregarme al desdén.

El pudor me ha abandonado, la razón se ha enfadado conmigo, el amor me dio la espalda.

Pero no me importa, Seguiré en mi camino, sabiendo que al final, la soledad será mi castigo.

martes, 18 de julio de 2017

Pero en un país...

Un hombre gay, con mallas y tanga, pidió respeto en la vía pública, pero, fue callado a gritos por un líder religioso que exigía que sus creencias fueran impuestas a todos los demás. Pero, una bofetada le impide seguir hablando, y es que una feminista con los pechos al aire y peinado varonil, le exige terminar con el patriarcado. Pero, ésta es arrestada porque ha sido demandada por una nativa que se sintió ofendida, cuando la feminista en su reclamo, no le reconoció como primer habitante del país. Pero, el dinero de la demanda, nunca llegó a sus manos, porque un político corrupto creó una ley, donde el dinero de las demandas, debía ir a sus arcas personales.

domingo, 16 de julio de 2017

Agonizante julio

Acostado, escuchó cómo poco a poco la lluvia anunciaba su llegada. Descendiendo  desde los árboles, hasta el techo de su casa; y en ese momento, deseo que el sueño llegara inmediatamente y la borrara para siempre de su mente.

La noche era oscura, pero a través de las gotas que tímidamente golpeaban en los cristales de su ventana, él podía ver claramente sus ojos, sus labios, inclusive, podía sentir sus caricias.

Recordó su sonrisa y su figura, recordó su aroma y recordó sus promesas. Recordó su amor bajo la lluvia, en esa noche de un agonizante julio.

EL sueño tardó en llegar, pero en su cobijo, suavemente lo despojó de su romántica agonía; se llevó su recuerdo, se llevó el deseo de volverla a ver, pero sobre todo, se llevó esa extraña sensación de anhelar amar a quien ya no puede regresar del silencio.

domingo, 2 de julio de 2017

Renacimiento a través del desapego, el olvido, la muerte y el amor

Y ese cuerpo de cuatro corazones decidió ser y no tener.

Hija de Aidin

Siempre te llamas igual, no  importa en el lugar donde estés, siempre eres la misma, siempre fuiste tú.

Te adornas con un lacio brillante, o unos rizos exquisitos, fuiste morena, rubia o peliroja, eres lo que te de la ganar ser.

Siempre ríes, aunque llores en la oscuridad, y tu mirada directa, se clava con firmeza invitando a sucumbir.

No tienes edad, ni religión, eres perfectas por unas horas, y en coqueta carcajada, invitas a olvidar la realidad. 

Eres la hija de Aidin, y reina del presente. Y aunque sabes que el amor te dio la espalda, y tu adiós será siniestro, te acabas ese trago, y te lanzas a cazar.

Tahúr

Pasé por aquel lugar dónde un día reímos. Todavía se podía leer el nombre del bar, en el esperpento de letrero que estaba a punto de caer.

Y mientras el polvo se levantaba para sumarse al que ya hacía años se había impregnado en aquellas paredes, logré recordar buenos momentos de jolgorio entre birrias, penumbras y excesos.

La curva terminó, y aquel trucho lugar quedó a mis espaldas, fue entonces, cuando inevitablemente, suspiré, e imaginariamente, brindé a tu salud en donde quiera que ahora estés.

miércoles, 21 de junio de 2017

Vagar por el universo a tu lado

Quiero morir a tu lado, juntos, al mismo tiempo.

Anhelo que unidos dejemos de respirar.

Y que la oscuridad del infinito nos alcance de la mano.

No quiero irme de esta vida sin ti.

Quiero vagar por el universo a tu lado.


martes, 23 de mayo de 2017

No me haga suspirar por ti

He decidido dejarte. No es fácil, porque te amo, y soñaba morir en tus brazos, pero ahora ha llegado el momento de alejarme de ti, de ya no verte más.

Nos amamos y reímos, también nos disgustamos. Y aunque traté de odiarte, de irme, de olvidarme de ti, tus besos frescos en la noche y tu canto delicado a mi oído, me hicieron regresar a tus brazos, a cobijarme de nuevo en tu amor.

Pero esa manía tuya de hacerme daño; De herirme cuando más seguro me sentía a tu lado, de sorprenderme con tu indiferencia, con tu caos, con tu muerte, con tu ausencia, con tu omisión. Esa forma tuya, incambiable, es la que me obliga a ya no verte más. 

Y es que ahora no pienso volver, no pienso darte otra oportunidad, no pienso volver a dejar que me cautives.

Me obligaré a irme lejos, lejos de tus ojos, de tu mirada, de todas esas miradas hermosas que sabes hacer tan bien. Me privaré de sentir tu piel y recorrer tu cuerpo, ya no estaré más dentro de ti, ya no estaré de tu lado.

Y sé, que aunque esté lejos, en el exilio que me auto impondré, no dejaré de amarte, porque tu amor sobre pasa el orden lógico, de mi propia mente, de mi propio corazón. Me seguiré sintiendo, aunque me cueste admitirlo, parte de ti.

Y aunque te ame, aunque te llore alguna noche, ya no podré volverte a ver. Porque estaré lejos, porque ya no podré, aunque quiera, regresar a ti.

Fuiste mi amor, te amé demasiado, pero precisamente por amor, por mi amor, por amor a mi mente, mis manos y mi corazón, me despediré de ti, y jamás te volveré a ver.

Y solo espero que la distancia me borre tu recuerdo, y que ese horizonte infinito que nos separará, me dé un nuevo amor, tan grande y preciado, que al momento de mi muerte, no me haga suspirar por ti.

martes, 16 de mayo de 2017

La cita

En un momento de soledad, posiblemente de curiosidad o morbo, el impulso le ganó a la razón y decidió escribirle. Dejó un mensaje y luego se arrepintió.

Pero para su sorpresa, recibió una respuesta.

Del otro lado de la tecnología, las sudorosas manos respondían el mensaje, quizá con el mismo morbo y curiosidad, sin embargo, trató de parecer lo más casual posible.

Y es que en el templo de lo incierto, absolutamente nadie está exento de caer en la fascinación.

Siguieron charlando tímida y esporádicamente, preguntando tonteras, dejando pasar horas en responderse, pero, en definitiva, ninguno dejaba morir la conexión.

Con el corazón acelerado concertaron una cita. Por fin se verían después de tanto tiempo, después de todo lo que habían vivido.

Pueda ser que el invierno les recordaba aquella noche de pasión que los hizo fundirse en amor, o simplemente, tenían esa necesidad de terminar de decirse lo que un día abruptamente se callaron.

Establecieron el día y la hora exacta para su encuentro, pero en un instante, la comunicación cesó. De pronto, ambos estaban convencidos que el otro era quien debía hablar primero para acordar la cita. Así que enmudecieron.

Fue su orgullo, mezclado con egocentrismo, rencor pasado y una gran dosis de inmadurez la que les hizo desistir precipitadamente de su encuentro.

Ahora, ambos se sienten lastimados, y creen haber tenido la razón. Se han exculpado y han dejado de buscarse. Se sienten bien, han ganado, la culpa fue del otro. Pero dentro de ellos, en lo más profundo de su interior, lamentaron el desencuentro. 

domingo, 14 de mayo de 2017

Legión

Se cansó, se cansó de entrar a esa red social y verlos, ver su egoísmo, su envidia, su egocentrismo, su odio, su intolerancia, su miedo, su indiferencia.

Para él, fue completamente decepcionante ver cómo discutían, insultaban, y se peleaban por un simple partido de fútbol. Sus prioridades eran confusas.

Fue vergonzoso verlos presumir sus bebidas, sus autos, sus cuerpos, sus cosas, cosas que no los hacían  más grandes, cosas que no los hacían mejores, cosas que los hacía ver estúpidos.

Se lamentó al ver su ignorancia, censurando libros, censurando arte, censurando el pensamiento crítico, promulgando la vulgaridad y la ignorancia como un estilo de vida único y diferente, promoviendo el entretenimiento por sobre el aprendizaje, condenando la ciencia y alabando la ignorancia.

Le dio asco ver su hedonismo, mostrando sus cuerpos semi desnudos al son de alguna frase famosa, los vio patéticos.

Se veían tan ridículos burlándose de todo; del que hace mal, del que hace bien, de la vida, de la muerte, de todo. Sus sonrisas y carcajadas virtuales, gritaban su agonía, su simplicidad.

Le dio temor, mucho temor, entrar a esa red, el basurero de la Internet y verlos discutiendo por religión; peleándose por cómo se debe llamar a algún dios. Burlándose unos de otros: Si unos aplauden, o si los otros rezan a imágenes de yeso, deseando la censura y la muerte de quienes no comparten sus creencias. Fue desconsolador ver muertos por la fe.

Pero lo más horrible fue ver que la solución que proponían a los problemas sociales, era la muerte. Muerte al que se expresa, muerte al que piensa distinto, muerte al que se ve distinto, muerte al que no sigue la corriente.

Vio que todo se resumía en muerte, proclamaban odio, destrucción y muerte. Eran cobardes, detrás de una pantalla deseando derramar la sangre, la sangre ajena.

Así que un día, entró por última vez a esa red, y dejando una despedida fingida, se retiró.  Los dejó; dejó que se siguieran odiando, insultando. Dejó que se siguieran peleando, dejó que se mataran.

Y entonces, de lejos, desde un rincón virtual, envió un mensaje diferente al mundo.

Pero como era de esperarse, solo unos pocos lo escucharon, y es que el resto, al final de cuentas, era solo eran una legión, para él, una legión de idiotas. 

sábado, 13 de mayo de 2017

Once mil atardeceres

De pronto la vio, estaba ahí, sin aviso, de golpe, sorpresiva.

Su primera reacción fue cruzarse la calle, ignorarla, así como lo había practicado tanas veces en su mente.

Pero su corazón lo traicionó. 

Siguió caminando de frente hasta toparse con ella. Balbuceó algo, pero ella habló primero, con esa naturalidad que siempre la había caracterizado. 

Lo invitó a olvidar el pasado y charlar unos minutos, y el, con una sonrisa nerviosa, accedió.

Se tomaron un café y platicaron de mil cosas sin sentido. Ella sonreía mientras jugaba con el azúcar, y él, inevitablemente, se perdía en su mirada.

Se despidieron y quedaron en volverse a ver un día de tantos, pero eso nunca sucedería, jamás volverían a encontrarse.

Y aunque la vida les regaló once mil atardeceres, él, jamás olvidaría ese en particular, ese donde por un instante, balbuceó “te amo”.

Sólo su nombre

Habían pasado quince años desde la última vez que lo vio, pero ella, aún no lo había olvidado. 

Un día, mientras perdía el tiempo en una red social, leyó su nombre. No había una fotografía que le identificara, sólo su nombre, pero ella, estaba segura que era él. 

Su corazón volvió a latir con fuerza.

Sin dudarlo siquiera, trató de contactarlo, pero jamás obtuvo respuesta. Ese mismo día, él había decidido salir del mundo virtual para no volver jamás.

Hoy, ella sigue buscándolo, y él, en soledad, suspira por un amor pasado.

jueves, 27 de abril de 2017

Ser humano

Es momento de promover el conocimiento.
Es momento de inculcar valores.
Es momento de dar amor.

jueves, 13 de abril de 2017

Con una guitarra de fondo

Dejé correr la canción y sin luces, esperé que esa guitarra esbozara el mejor ambiente para enmarcar esta noche oscura de luna ausente, que se mete por mi ventana y me hace sentir fuerte.

Pero la música no trabaja así, porque a pesar de la perfecta ejecución de esta balada de Heavy Metal, no pude evitar suspirar por tu amor y dibujar tu silueta en mi mente. 

No te veo, pero estas conmigo, y aunque en este momento no puedes oírlo, y yo no puedo decírtelo, con una guitarra de fondo en la oscuridad, te amo.

Atemporal

Eres atemporal, y no importa si tienes cuarenta años, veinte o un par de meses, siempre nos fortaleces.

Eres fresco, y te renuevas constantemente para darnos aliento.

Eres sorprendente, con intensidad alimentas mis oídos.

Eres asombroso.

Eres adictivo.

Eres intenso.

Eres poderoso.

Eres mi vida.

Las almas de la cetrera

Se perdió en sus ojos cafés, en su carcajada honesta y su espontaneidad infantil.

Fue su inocencia, mezclada con lujuria, la que le hizo despertar a la pasión.

Ella le enseño a amar, y él, estaba fascinado.

Pasó largas noches sin dormir pensando en su sexo, y ansiaba el día, sólo para estar a su lado.

Él la amaba.

Pero un día, de pronto, ella le dejó.

Suplicó por su amor, pero nunca tuvo una respuesta. 

Un día la vio, sólo de lejos, ella reía en los brazos de un extraño.

Y ahí se quedó, sumergido en el abismo del olvido, junto a los otros cuerpos sin alma que un día, también la alimentaron.

domingo, 9 de abril de 2017

Parte de ese ritual

Desde el suelo, le vio extendiendo sus manos con el manto negro cubriendo su máscara. Entonces, sintió la determinación de ser parte de ese ritual.

miércoles, 29 de marzo de 2017

Bella de noche

Tu lunar me da los buenos días, y tu respiración me dice que dormiste bien. 

Me es inevitable abrazarte, y el calor de tus pies me invitan a quedarme junto a tí un minuto más. 

Eras bella de noche, eres hermosa de día

martes, 28 de marzo de 2017

Escuchar tu voz

El silencio nos ha separado, es un enemigo que por el momento no puedo vencer.

Y aunque un día hubiera querido que te callaras, ahora, desearía escuchar, solo por un segundo, que una palabra salga de tu boca.

El sonido de tu respiración se ha ido, y tus gritos se han callado.

Aquellos susurros que me encantaban se han paralizado, y el sonar de tu sonrisa ya no lo recuerdo.

Ahora, sordo por este silencio, te grito con fuerza pero no puedes oírme, estás muy lejos.

Y solo me queda esperar a que un día se silencie mi voz, y será hasta entonces, cuando por fin, pueda escuchar tu voz que pronuncia mi nombre.

Llorando y sonriendo

La dejó ahí y sin dudarlo siquiera, se fue. No volvió a ver, sus enseñanzas de niño habían calado en todo su ser. Era un hombre fuerte.

Caminó por horas, sin rumbo, solo caminó. Sus pies avanzaban uno a uno sin tener conexión con su mente que para ese momento, estaba completamente en blanco.

De pronto, sus pasos se detuvieron abruptamente, fue hasta ese momento cuando volvió a la realidad: Era él, frente a una vieja sala de cine.

Decidió entrar, tal vez por el cansancio, tal vez por curiosidad, pero entró. Se sentó discretamente, como aquella persona que se sienta en el comedor de un extraño.

Puso su vista en la pantalla y mientras la película se desarrollaba, se apareció ella en su mente, sonriendo, gastándole alguna broma, platicando, haciendo el amor, discutiendo.

Recordó cada momento con detalle, los buenos y los malos, y mientras sus ojos dejaban escapar unas lágrimas, su boca le regaló una sonrisa.

Un suspiro le devolvió el aliento y mientras se encendían las luces marcando el final de la película, él vio a sus costados, se limpió los ojos y aplaudió junto con los demás en la sala.

Cuando salió del cine, levantó la cabeza y respiró profundamente. Jamás regresaría a ese cine, tampoco a la sepultura.


Hoy, algunos aseguran ver a un viejo que, con la mirada perdida, se sienta en la noche a contemplar las estrellas, llorando y sonriendo al mismo tiempo.

Solos

Eras muy joven cuando nerviosa, te derretiste entre mis brazos.

Nos amamos.

Ahora, sólo me queda buscarte entre las estrellas.

Y quien sabe, tal vez algún día, como te lo prometí, nos volvamos a amar.

Solos, juntos, como polvo de estrellas en el firmamento.

lunes, 27 de marzo de 2017

¿Por qué debo odiar, si yo no quiero odiar?

Escuché un crujido que me tomó por sorpresa. Mientras volaba por el aire, vi la trompa del pickup que arrastraba mi motocicleta. Durante un segundo, me sentí aliviado de no estar entre esos hierros.

Caí con el hombro izquierdo, y la inercia me hizo dar unas vueltas. Metí las manos para evitar que mi cara golpeara el suelo, y con las puntas de las botas traté de frenarme para finalmente quedar boca arriba en el suelo.

Inmediatamente traté de levantarme, pero un dolor en mi pierna derecha me lo impidió. Sentí que me tomaron de los brazos y me llevaron a la orilla de la calle. vi a mi alrededor rostros desconocidos que me preguntaba cosa y a los pocos segundos pude distinguir a un bombero revisándome. Le sonreí y le dije “¡já! no me morí” En ese momento, el bombero, los motoristas que me auxiliaron y los curiosos rieron al unísono.

Por la noche, mientras tomaba café y veía por la ventana de la sala de estar, me sentí afortunado. Y no solo por mi vida, sino también por la vida de quién me había golpeado.  Pensé en esa persona ¿qué habría sido de él si me hubiera causado la muerte? Estaría preso, con la vida destruida. Sí, es cierto, iba distraído y por eso me atropelló, pero tampoco creo que el tipo haya dicho en la mañana “hoy tiraré a un motorista” las circunstancias nos colocaron en un momento crítico, y pues nada, esta vez yo tuve suerte de salir ileso, y él tuvo la suerte de no arruinar su vida.

Ahora, hay dos personas que se conducirán con más cuidado por la ciudad.

Y cuanto más me preguntan si le guardo rencor, cuanto más tratan de señalar a las autoridades, motoristas o automovilistas, yo sigo pensando que en mi país no hay automovilistas, motoristas, ciclistas o peatones. En mi país hay personas que se mueven como pueden o quieren. 

Y solo queda ser cuidadosos al conducirnos en vehículo, no importa el tipo que sea, y pensar que si un día nos vamos de este mundo, que sea sonriendo y no guardando rencor a nadie. Ya lo dijo Walter Mesa de la banda Horcas “¿Por qué debo odiar, si yo no quiero odiar?”

miércoles, 15 de marzo de 2017

Las listas escolares (Bienvenido al infierno)


Una crítica a las exageradas listas de útiles que algunos colegios guatemaltecos piden a los padres de familia.

Demuestras tus mejores valores


Una llamada de atención a mostrar tus mejores valores con las personas.

El día del amor


Una llamada de atención para que no te frustres ese día.

Si quieres leer el artículo que inspiró el vídeo, léelo en este enlace.

Amaba la vida

Amaneció y no le importó la extensa jornada de trabajo que ya había calado en su cuerpo, tampoco le importó los pendientes que había que entregar el lunes siguiente, no le importó nada, porque ese día, era su día.

Nunca le había latido el corazón tan fuerte como en ese momento, sabía que era algo que debía hacer, el sudor en sus manos se lo confirmaba mientras se acercaba a enfrentar sus miedos.

Despacio, se colocó el sistema de seguridad, y con detenimiento, repasó en su mente los puntos de sujeción. Veía a todos lados, y siguió los pasos en su mente. Estaba preparada para volar.

Respiró profundo a la orilla del precipicio, sabiendo que en unos segundos, su vida pendería de ese cable que se sujetaba a su cintura. Era el momento de saltar, era el momento de sentir lo que sienten las aves al volar.

Esperó el momento oportuno, y sin cerrar los ojos, se lanzó al vacío. Sintió sus pies liberarse en la nada, y el viento se llevó con él todos sus miedos. Esos segundos de caída libre los sintió eternos. Era ella ante el mundo. Sonrió.

Amaneció y no le importó el dolor de cuerpo que le había quedado de su salto del puente. Salió de la cama con entusiasmo y llegó al trabajo cantando y saludando a todos con el mejor de los ánimos. Porque ahora, la vida tenía sentido, ahora, amaba a la vida.

lunes, 13 de marzo de 2017

Perdido en la nada

Vuelvo a estar en compañía de los pasos del reloj y las campanas de viento que hacen que me pierda en la nada.

Densa soledad

Te ves al espejo y te excita tu propia presencia.

Te sientes un ser único y has llegado a convencerte que naciste para embellecer al mundo.

Te cansaste de haber dado todo por todos en tu corta vida, y crees que ya es momento de dedicar el tiempo a ti mismo.

Te emociona consentirte y sientes placer en embellecerte.

Has encontrado un juguete sexual exquisito, pero al rato, el cuerpo con el que venía ya no te sirve. Debes buscar más juguetes.

Aún no comprendes por qué no te pagan más por lo que vales, y hasta que no sea así, no mostraras tu verdadero potencial.

Giras con los brazos abiertos, respirando el aire que fue hecho para ti, si, el mundo gira a tu alrededor.

Te carcajeas y maldices al destino, corres sin control sonriendo y gastando, pero nunca te diste cuenta, que el manto de los años se pegó a tu espalda.

Te has condenado. La muerte te está esperando hasta el final de los años, y sabe que al cabo de un tiempo, ahogado en una densa soledad, suplicaras por su llegada.

domingo, 12 de marzo de 2017

Sibaritismo virtual

Me levanté inspirado. Vi mi póster de Messi y la pintura de Frida Kahlo y pensé que el día sería asombroso.

Me vestí a la moda (como debe de ser) y con mi iphone en mano, salí de casa hacia mi trabajo.

Pasé comprado un café de Starbucks, y en el primer semáforo, aproveché para tomarme una fotografía. Eso sí, con un buen filtro de algún animal de moda. La verdad, es que me veía genial.

Sin embargo, algo lo arruinó todo, cuando estaba a punto de publicar mi fotografía en las redes sociales, me di cuenta que todo mundo hablaba de dos cosas: Un partido de fútbol y de unas niñas pobres que se habían muerto de no sé qué.

Esperé a medio día para publicar mi fotografía y que tuviera mejor impacto, pero a las doce en punto ¡la gente seguía hablando de esas niñas! No tuve más remedio que ver en mi muro de Facebook qué decía la gente acerca de eso, y de pronto, vi que esa persona con la que compito por popularidad, había publicado una carita triste por las niñas.

Como loco, busqué algo que sonara similar, y encontré una frase de un famoso ¡Esa serviría perfecto! Así que inmediatamente la publiqué, además, ese era un pretexto perfecto para publicar mi fotografía.

Aproveché para comentar algunos artículos y condenar al Estado, a la violencia, a los ateos, al aborto, a los motoristas y todo lo que la gente odia, sí, eso que está de moda. Y cuando alguien me contradijo, le respondí duramente, me fui contra él, no importaba si mis argumentos sonaran sin sentido, total, metiendo la religión en todo, yo tendría la razón y otros me apoyarían.

Hoy han pasado varios días de todos aquellos acontecimientos, ahora, ya puedo seguir publicando mis fotos con filtros, mi almuerzo, mi café, mi ropa y claro, ahora pongo en las redes frases de famosos con mi fotos ¡recibo muchos likes! La vida es hermosa.

Y es que a veces, la vida moderna nos llega a asquear.

jueves, 9 de marzo de 2017

Hogar seguro

Nací sin haberlo pedido, y en mi casa, desde ese momento, sólo escuché gritos y reproches. Yo tenía la culpa de todo, y al no saber qué hacer, me volví traviesa.

Ese fue mi error.

Mis padres, pronto perdieron la paciencia y me llevaron a ese lugar de sonrisas falsas y promesas inalcanzables.

Desde mi llegada comenzó la lucha. Tratando de sobre vivir en un lugar donde se burlaban de mí, donde los golpes, las humillaciones y el acoso se convirtieron en mi diario vivir.

Aún recuerdo la primera vez que ese señor me tocó, no comprendía por qué lo hacía, solo sabía que quien me había entregado a él, felizmente contaba su dinero.

Ahora, tenía un nuevo pesar a mis espaldas.

Las continuas violaciones a mi mente, mi cuerpo, mi ser, se sumaban a la terrible noticia que un día yo misma descubrí, cuando me percaté que mi período se había interrumpido.

El día del incendio fue horrible, traté de huir pero esas personas me lo impidieron. Vi caer a mis hermanas, intoxicadas por los gases que las colchonetas emanaban. Mi horror se convirtió en terror cuando sentí que las llamas me alcanzaron. Me sostuve el vientre y traté de escapar, pero no fue posible.

A lo lejos escuché el sonido de las ambulancias y como un ardor interno, sentí que el oxígeno de la mascaría me sostenía con vida.

Los lapsos de silencio y gritos en mi mente fueron intermitentes, hasta que poco a poco se apagaron. Sé que ya todo ha pasado, sé que ya nada puede empeorar, sé que los que me hacían daño, ya jamás podrán volver a hacerlo.

Porque ahora, camino a la luz, encontraré la paz y el hogar seguro, que tanto mi hija, como yo, un día anhelamos tener.

domingo, 5 de marzo de 2017

Algo malévolo en mi interior

En la oscuridad de la noche, la curiosidad me llevó a irme a hurtadillas a la sala de estar, y sin que nadie se despertara, me coloque los audífonos y me senté a escuchar ese disco de Brutal Death Metal que un amigo me había prestado.

No habían pasado más de dos canciones, cuando de pronto, sentí que algo malévolo en mi interior se retorcía con violencia. Mis ojos se abrieron con fuerza, mientras el dolor hizo que me sacudiera ferozmente en aquel sofá.

Inmediatamente vinieron las náuseas y mientras trataba de incorporarme, el vómito fue inminente. Aún podía escuchar la guitarra en su máximo frenesí, mientras por mi boca se expedía un líquido marrón, verde y rojo que se esparcía por toda la sala.

No podía incorporarme y el dolor cada vez se hacía más insoportable. Sentí que la muerte tocó mi hombro con firmeza. Con terror, volví a ver esperando encontrarme con aquella calavera metida entre una túnica negra, y una guadaña que daría sombra a mi terror.

Sin embargo, el rostro que vi, era el de mi novia que, como pudo, me levantó y me llevó al hospital más cercano.

Las pruebas de laboratorio confirmarían el diagnóstico del médico: Había pescado una gastroenteritis bacteriana, debido a los tacos al pastor que comí el día anterior.

Hoy ha pasado una semana de aquella terrible pasada, y gracias a los antibióticos y la dieta, estoy mejor que nunca.

¿Y qué fue de aquel disco de Brutal Death Metal? Pues nada, lo volví  escuchar en el auto, y déjenme decirles que estaba genial. Terminé comprando el disco.