jueves, 26 de abril de 2018

Siento

Hoy, precisamente hoy siento caer en un abismo de oscuridad
Hoy, precisamente hoy siento la muerte llamándome
Hoy, precisamente hoy siento miedo
Hoy, precisamente hoy siento una fuerza nacer en mi interior
Hoy, precisamente hoy siento que voy a luchar
Hoy, precisamente hoy siento que voy a vencer.

miércoles, 18 de abril de 2018

Haznos ese favor

Las horas pasan, las noches se hacen cortas, la espera es interminable, y yo, sigo deseando que tu magia se haga presente. Necesito que tus faldas giren y que tu hechizo rompa la maldición. Tú puedes hacerlo, haznos ese favor.

miércoles, 4 de abril de 2018

¿Qué libro está leyendo?

Una tras otra, se quedaban atrás las hojas de los libros que aquel solitario hombre leía en un rincón de ese estrecho ascensor.

Siempre estaba ahí, en su banquillo, fiel a sus libros. Con una sonrisa en el rostro o la mano sobre su mejilla, dependiendo cómo las letras de aquellos libros, lo envolvían en sus páginas.

Al entrar al elevador, tu obligación era hacer sólo una pregunta “Y ahora ¿Qué libro está leyendo?” y es que la verdad, daba gusto escuchar la sinopsis que aquel hombre daba de sus libros. Definitivamente, era un fanático a la lectura.

Hoy entré al ascensor y no estaba. Algunos dicen que murió, otros que simplemente desapareció. Pero yo estoy seguro que su deseo se hizo realidad, y un día, sin decirle a nadie, se fue navegando en las líneas de sus textos, hasta llegar al mundo de la literatura, donde gustoso, lo recorrerá por toda la eternidad.


Con respeto y admiración don Edwin.

lunes, 2 de abril de 2018

Finkel

Lo conocí por razones que no quiero recordar, pero ahí estaba frente a mi, como auxiliar de cátedra. 
Yo, un novato en la enseñanza superior. Él, que había comenzado su experiencia cuando yo apenas empezaba a caminar. 
Sin embargo me sonrió, me saludó y me dijo "seguro nos llevaremos bien" y vaya que así fue.

Evidentemente no fue mi auxiliar, yo me convertí en el suyo, pero ¿cómo no serlo? a su lado aprendí muchas cosas de los temas que teníamos en común y un día al azar, dije algo que a él le gustó "debieras escribir lo que piensas, en tus momentos de soledad, porque solamente en soledad se puede pensar" reímos por el juego de palabras pero, obedeciendo a tan amable mandato, nació un espacio para mis propios pensamientos.

Con el tiempo, me enteré de su experiencia en el área comercial, de sus estudios y sobre todo, me enteré, por cuenta propia, de su humildad y conocimiento.

No fue sorpresa cuando me enteré que era el decano de aquella joven facultad, y tampoco pasó mucho tiempo para que me invitara a formar parte de aquel excelente equipo de trabajo que hasta la fecha, aún recuerdo con alegría.

Su ímpetu fue sobresaliente, y sus reflexiones envidiables. Frenético, entusiasta, dadivoso, inteligente, pero por sobre todas las cosas, humano, muy humano.

Me descuidé y ya no estaba ahí, había salido a encontrarse con su propio destino. Platicamos a la distancia, y me enteré de sus proyectos, de sus charlas, de su visión. La verdad, un tipo incansable.

Pero como era de esperarse, tantas ocupaciones y tanto talento no pasaron en vano, ese carisma y esa inteligencia no vendrían gratis, y con el tiempo, tocó que pagar la factura. Así que, un día, en profunda meditación, dejó este mundo para dialogar con los grandes en la otra dimensión.

¿Cuales fueron sus últimos pensamientos Finkel, a dónde visualizó su camino doctor? 



Mi eterno agradecimiento Dr. Meir Finkel. Usted me enseñó a compartir el producto de mis pensamientos. Este blog es su legado.