jueves, 31 de mayo de 2018

Transparencia

En un mundo donde las mujeres se pintan y los hombres mienten, no se puede exigir transparencia.

domingo, 27 de mayo de 2018

El relojero. Parte III

Me encontré en una plaza de comercio informal, y dentro de aquel bullicio, vi una vieja relojería que se encontraba al fondo.

Entré.

Toda la variedad de relojes que ahí se encontraban me cautivaron. Habían relojes de todos los tipos y todos los modelos. Antiguos y nuevos, relojes por todos lados. Y al fondo, en una mesa de madera atiborrada de cosas, se encontraba el relojero trabando pacientemente.

Me acerqué a él lentamente y sin pronunciar palabra me dediqué a ver qué hacía. Aunque para ser sincero, no entendía su menester.

El siguió trabajando sin importarle mi presencia, pero al pasar un tiempo dejó sus herramientas en la mesa, me miró, se sonrió y me preguntó ¿Ya reparó su reloj?

El relojero. Parte II

Estaba en un lujoso centro comercial viendo relojes a través de una vitrina, uno más hermoso que el anterior. Todos con finos acabados y hermosos detalles.

Pero en el reflejo de la vitrina vi que alguien estaba tras de mi. Volví a ver y ahí estaba el relojero que con esa sonrisa que lo caracterizaba y esa voz amigable me preguntó ¿Ya reparó su reloj?

El relojero. Parte I

En una vieja oficina me encontraba revisando documentos.

Las personas pasaban una a una, y yo les revisaba su documentación; Uno, otro y otro.

De pronto, alguien se paró a mi costado pero no tenía documentos.

Lo volví a ver y era un hombre entrado en años, delgado, bajo de estatura, con una gorra vieja y una gabacha que cubría su atuendo. Sus antojos se quedaban a la mitad de su nariz, y él, me miraba por encima de ellos.

¿Tiene sus documentos? Pregunté.

Pero él, sonrió, tomó aire y me preguntó ¿Ya reparó su reloj?

El sueño de un hombre enfrentando su destino


Regresé a la casa de mis padres y vi a mi papá sentado a la orilla de un muro que estaba a medio construir. 

El muro era como de tres metros de alto, y por una zanja pude ver que tenía otros tres metros de cimientos. Quise ver la longitud del muro, pero era extenso, muy extenso, de hecho, se perdía entre las montañas y jamás pude ver donde había iniciado la obra.

Quedé absorto al ver tremenda construcción, y no podía creer que mi padre lo hubiera construido sólo. Sin embargo, ahí estaba él, sentado, a la orilla del muro, bajo el sol. Descansando.

Me apresuré a dejar mi equipaje y aunque seguía impresionado le dije “deme tiempo a cambiarme de ropa y subiré a ayudarlo” pero él, viendo al horizonte me dijo “tómese su tiempo, porque ahora le toca seguir a usted sólo” Volví y ya nadie estaba sentado en el muro. Busqué por todos lados, pero mi papá ya no estaba ahí.

Me subí al muro y me senté a la orilla para buscarle, pero, viendo al horizonte, entendí mi destino.

miércoles, 16 de mayo de 2018

Morgue

Mientras iba bajando las gradas, el calor se fue quedando en los pisos superiores, y el frío se empezó a apoderar de todo el ambiente. Los pasillos eran sombríos y largos, con tenues  luces que apenas iluminaban el suelo que brillaba por la suciedad. Sintió que sus huesos se elaban mientras su cuerpo llegaba casi por inercia al final. Ahí estaba, del otro lado de la puerta, Gris, inherente, sin vida.

Mi vida

Todos me dicen que la vida sigue. Pero cómo les explico que para mí, tú eres mi vida.

Me desprecio

Te veo sufrir y no puedo hacer nada
Siento que te abandono y entonces me desprecio
Me doy asco y me reprocho con dureza
¡¿Por qué no puedo quitarte el dolor?!
¡¿Por qué no puedo ser yo quien sufra?!
Hoy no puedo reír
Hoy deseo con toda el alma robarme tu dolor
Si yo pudiera
Daría toda mi vida para llevarme tu tormento

lunes, 7 de mayo de 2018

Ridículo

Qué ridículos los fanáticos del futbol;También son ridículos los que les gustan los videojuegos y los que hacen cosplay, al igual que los que prefieren Macintoch. Ridículos los que prefieren X o Y religión, y ridículos los que quieren viajar. Ridículos los que tienen hijos y los que no quieren tenerlos. Ridículos los que tienen Facebook o los que tienen Instagram, los que les gusta el béisbol y los que hacen ejercicios. Ridículos aquí y ridículos allá. Ridículos los que critican y ridículos los que no lo hacen. Y al final de cuentas, qué ridículo es ridiculizar a los demás, cuando en el proceso, uno termina haciendo el ridículo.

viernes, 4 de mayo de 2018

Vencer

¿Por qué? cuando más peleo, siento que no te defiendo.

Me busco en la mente un punto para regresar, pero la búsqueda se queda en silencio.

No entiendo cómo no pude anticiparme, no comprendo cómo dejé que te alcanzara un tormento. 

Debía saberlo, debía presentirlo. Siento, por un momento, que te he fallado.

Así, que oculto en la sombra de la negra oscuridad, lloré amargamente. 

Maldije mi suerte y reproché a la vida. Y entre odio y llanto, me dormí en mi rencor.

Pero tu mano me buscó, te vi y sonreíste. 


Y entonces

esa sonrisa

me hizo entender.


Que mi propósito es estar hoy a tu lado, junto a ti, en este preciso momento. Contigo.

Debo pelear con todas mis fuerzas, debo defenderte hasta el final.

He encontrado en mi mente la espada que necesitaba.

No debía anticiparme, debía esperar para luchar, para vencer a tu tormento.

Ahora lo sé, lo presiento. Voy a luchar, voy a vencer por tu amor. 

No quiero

No quiero otra vida, no quiero regresar. 
No quiero el recuerdo ni quiero cambiar. 

No quiero momentos, no quiero pasados. 
No quiero un suspiros, ni quiero más llantos.

No quiero rendirme, no quiero soltarte. 
No quiero perderte, ni quiero dejarte.