jueves, 11 de septiembre de 2008

De negro a blanco

Poco a poco dejo de escucharlos. Sus palabras de cariño y admiración se van perdiendo en el negro que pronto se convertirá en blanco. Ya no siento el resto de mi cuerpo, solo la paz. Mis sueños se han cumplido y mis metas se han alcanzado. Lo que quedó pendiente lo dejé encaminado. No entiendo porqué están tristes, jamás había sentido tanta paz. Algunos dicen que me iré al cielo, otros al infierno, pero yo solo se que tengo paz. Muy pronto dejaré de pensar, porque mis latidos van dejándome poco a poco, mientras menos laten, más paz siento. Una sonrisa se me viene al pensar cómo retocé, como se enojaron conmigo, cómo me regañaron. Pero al final viví e hice lo que quise, y si bien me voy antes, me tocará esperarlos en este blanco que produce tanta paz. Ya me he retrasado mucho pero veo que no me quieren dejar ir, y si este es mi destino, no lo haré esperar…



En memoria de Carlos Humberto López.