domingo, 29 de enero de 2017

Tengo mucho para dar

Caminé por las veredas, caminé y caminé sin parar, solo quería caminar.

Y cuando decidí regresar, me di cuenta que el camino de retorno lo había construido yo misma con mis pasos. El camino era mi camino.

Me paré a ver el paisaje, y vi que los caminos recorridos me habían hecho quien soy.

Porque el corazón me late fuerte, porque mis pies son firmes. Porque todavía queda mucho por caminar, porque todavía tengo mucho para dar.

sábado, 28 de enero de 2017

Mis mejores canciones

Te dediqué mis mejores canciones, esperando que el sentimiento dentro de ellas llenara tu corazón. Pero la música se escurrió en tus oídos y jamás la entendiste. Al final de cuentas, las estrofas me regresaron desnudas y desoladas. Tuve que volverlas a escuchar a oscuras para que  volvieran a tener sentido. Ahora son mías, ahora no las suelto más.

Somos música

El ritmo sonó en mi interior, y fue inevitable repartir sus fragmentos. Pero un día, al conocerte, sus acordes se centraron en ti. Sus letras nos acompañaron y sus estribillos nos cautivaron.

Las canciones fueron nuestras.

Desde entonces, nuestros corazones están amarrados con cuerdas de acero, y nuestro canto danza con suavidad en trozos de metal. Ahora somos música, ahora, el ritmo es nuestro.

jueves, 26 de enero de 2017

Fresca brisa

Cuenta la leyenda, que camino del Altiplano, te encuentras con la curva del frío. Y pasando por ella, sientes la fresca brisa de Sacatepéquez, que se lleva tus penas, y te deja de regalo una sonrisa en tu rostro, que te acompaña en todo el resto del viaje.


domingo, 1 de enero de 2017

El más sabio de todos los hombres

El más perverso de todos los hombres, se sintió orgulloso cuando su hijo por primera vez mató.

El más cobarde de todos los hombres, se sintió orgulloso cuando su hijo traicionó por primera vez.

El más descarado de todos los hombres, se sintió orgulloso cuando su hijo por primera vez estafó.

El más ignorante de todos los hombres, se sintió orgulloso cuando su hijo hizo exactamente lo que los demás le dijeron.

El más sensato de todos los hombres, se sintió orgulloso cuando su hijo, sin instrucción, hizo lo que era correcto.

El más inteligente de todos los hombres, se sintió orgulloso cuando su hijo por primera vez lo cuestionó.

El más sabio de todos los hombres, nunca tuvo hijos.

Aprender el arte del vino

El loco un día decidió aprender el arte del vino, así que acudió a un experto catador para que le enseñara.  

El experto les hablo a los alumnos de las regiones vinícolas, las mejores uvas, los nombres y cómo tomar vino. El experto dejó tareas.

El loco realizó cada una de las tareas que el experto dejó, a pesar que sus compañeros le animaban a no hacerlas –Él no te evaluará de eso, ya lo verás- Pero, el loco insistió en practicar el arte del vino. Al llegar con dudas y comentarios a la siguiente clase, el experto no le escuchaba, y prefería conversar con los estudiantes que, a su criterio, le eran más agraciados que aquel loco.

El experto evaluó a los alumnos, pero no de las prácticas encomendadas, al contrario, se centró, únicamente, en requerir a los alumnos que repitieran de memoria los nombres de las regiones que él había impartido en clases. Los alumnos, sin que el experto lo notara, sacaron sus copias, y listaron lo que en el cuestionario se les pedía. El loco, se sintió defraudado del experto, sin embargo, no quiso sacar sus copias, y contestó el cuestionario, según lo que él creía que había aprendido de sus prácticas.

Al finalizar el curso, el loco tuvo una menor nota que la mayoría de sus compañeros, que con sonrisas, le recordaron sus consejos.

Unos años después, mientras el loco disfrutaba de un buen vino tinto, recordó y agradeció las lecciones aprendidas en aquella oportunidad: Ser experto no te hace maestro, y, el que desea dominar una disciplina, debe estudiarla y practicar sin importarle una nota.

Tríada de un dios entre los mortales

Perdona
Olvida
Sigue