jueves, 31 de enero de 2008

Y no entendí

Y me quedé respirando

Y vi que estaba solo

Y quise buscar culpables

Y no encontre respuestas

Y cerré los ojos

Y mi mente no se quedó oscura

Y quise llorar

Y las lagrimas no salieron

Y trate de correr

Y no corrí

Y me fui

Y llegué

Y amé

Y me ocupé

Y me sentí vacío

Y entonces reí

Y la risa se fue con el viento

Y me vi a mi mismo

Y no era yo

Y entonces entendí

Y mi mente se fue

Y no la veo venir

Y entendí que se fue

Y mi corazón giró

Y mi cerebro se aplastó

Y no la vi venir

Y no entendí

A veces la mente se separa del cuerpo y nos vemos tal como somos y todas las emociones y sentimientos pasan por allí mientras miramos nuestro cuerpo. Es en ese estado de conciencia de uno mismo, cuando se aprecia realmente el viaje de la mente, ¿qué seríamos si la mente se separa del cuerpo y no regresara? pareciera contradictorio que si el cerebro nos dejara el cuerpo pudiera armar un pensamiento así, pero la idea del regalo tan maravilloso (la mente) hace elevar los sentimientos del cuerpo.