Y decidió quedarse a su lado por siempre.
Trató de deshacerse de ella, pero no pudo. No importaba lo que hiciera, siempre estaba ahí.
Pasó un tiempo, y pensó que le había abandonado, pero no era así.
Al cabo de unas semanas, regresaba nuevamente a su lado.
Y se terminó acostumbrando.
Ahora, la ve a la par suya y le dice sonriendo que al llegar la muerte ella se irá.
Pero como suele suceder, ella nunca dice nada.
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