lunes, 6 de julio de 2015

¿Porqué no lo adiviné antes?

Son momentos de lucidez y otros de un profundo silencio.

Abro los ojos y veo gente corriendo y hablando, de nuevo un silencio.

Escucho una voz familiar y abro los ojos, a lo lejos lo veo y me sonrío, levanto la mano para saludarlo y de nuevo el silencio.

Por pocos les veo y les escucho, me alegro de estar con ellos en esos pequeños momentos de razón. Pero luego vuelve el silencio.

Trato de abrir los ojos pero los párpados están demasiado pesados.  Ahora, solo por unos pequeños momentos escucho sus voces, ya no se si estoy soñando, pero de todas formas es bueno para mi oírlos. Ese silencio de nuevo.

Escucho ecos y murmullos, no los puedo distinguir, pero me dicen algo. Trato de entender pero el silencio regresa a por mi.

Entre las voces ya distantes y en ecos débiles escucho su voz que me habla. Es ella, me habló.
Sonrío y quiero responder pero ya se que el silencio volverá para impedírmelo. Y efectivamente, el silencio me lleva de nuevo.

Llevo ya un tiempo sin escuchar voces, y el silencio me tiene en sus brazos, al final de cuentas no es tan malo, con el tiempo se llega uno a acostumbrar. Solo me molesta ese punto distante.

Definitivamente ya no hay voces y por alguna razón, ya no quisiera escucharlas más, me causa mucha curiosidad esa luz blanca que ya no se ve tan distante, le pregunto al silencio qué es, pero me doy cuenta que hace mucho el silencio me dejó solo, ya no importa, ahora ya se ubicarme en este espacio.

Cada día me acerco más y me he dado cuenta que si no quito la vista de la luz, avanzo más veloz ¡ve! no necesito caminar para ir hacia esa luz.

Estoy a las puertas de lo que al principio me parecía una luz, sonrío pensando ¿porqué no lo adiviné antes? era tan obvio y estoy ansioso por entrar.

Pero hora que lo pienso ¿morí verdad? si, lo se, la pregunta ya no tiene importancia y no me preguntes porqué, no se cómo explicarlo, pero esto ya lo conozco y no se cuánto tiempo me llevará recorrerlo, pero al terminarlo me tendrás que contar muchas cosas, necesito saberlo todo.

¿Que cómo me llamo? pues que raro, no lo sé, pensé que tu lo sabías. Haaa ya entiendo, me estás probando ¿verdad? Luego me dirás mi nombre, me pareció ver a alguien conocido, le iré a buscar para recorrer el lugar, como ya te dije, al regreso deseo saberlo todo, todo.

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